• Gratuidad, los alimentos se distribuyen sin ningún costo a las entidades sociales que actúan sin ánimo de lucro.
• Calidad de los alimentos: el Banc garantiza que los alimentos almacenados y distribuidos lleguen en óptimas condiciones de consumo a las personas a quienes van destinados.
• Apoyar a las entidades sociales que conforman la red de reparto de alimentos, sobre: seguridad e higiene alimentaria, gestión logística de alimentos, formación en nutrición y ayuda en dotarlos de recursos para disponer de red de frío.

Los alimentos o bien se distribuyen a las entidades que lo solicitan -que los reparten a personas- o bien, los elaboran para ser consumidos por colectivos en situación de pobreza y/o exclusión social, que han sido derivados por los servicios sociales.

Los servicios sociales son los responsables de evaluar la situación y las necesidades de estas personas, darles el apoyo que requieran y, en lo que no cubran, derivarlas a las entidades sociales para que suplan esos déficits, en la medida de sus posibilidades.

En este sentido, el Banc dels Aliments colabora con los servicios sociales, contribuyendo a paliar la situación de vulnerabilidad en que se encuentran estas personas, entregando alimentos y conscientes de que solo se cubre, en parte, una de las muchas necesidades que tienen.

El  modelo actual de ayuda básica para las personas en riesgo de exclusión social, vigente en Cataluña

El modelo se basa en un acuerdo entre entidades sociales e instituciones públicas, coordinadas por la Conselleria de Drets Socials:

• El modelo consiste en  el reconocimiento de la necesidad de disponer de un Modelo Mixto que integre diversas modalidades de ayuda social (entrega gratuita de comidas, de productos básicos, de ayuda mediante tarjetas monedero, …), siempre teniendo  como objetivo que las personas accedan a la Renda Garantida de Ciudadanía y/o Ingreso Mínimo Vital al que tengan derecho.
• Para repartir alimentos es necesario que la entidad de iniciativa social esté registrada en el RESES (Registro de Entidades, Servicios y Establecimientos Sociales).
• La entidad debe cumplir los requisitos de las diferentes normativas que afectan a su actividad y los programas de alimentos que reparte, así como los compromisos de actuación solicitados por el Banc dels Aliments.
• Son los servicios sociales en primera instancia, los responsables de evaluar las necesidades de las personas, realizar su seguimiento y derivarlos a las entidades de reparto de alimentos. Cuando no es posible, las entidades sociales ayudan a las personas en riesgo, hasta que se resuelva su situación.
• Las entidades deben estar fuertemente coordinadas con los servicios sociales.

Sin embargo, este modelo de distribución tiene una fuerte limitación, provocada por la debilidad y diferencia de recursos disponibles de las entidades sociales de reparto que distribuyen los alimentos según los programas disponibles en el BdA a los que se han suscrito (secos, UE, fruta y verdura, red de frío,…).

Así pues, las personas derivadas por los servicios sociales, en función de la entidad a la que han estado dirigidas, no recibirán ni la misma cantidad de alimentos ni serán de la misma calidad, a pesar del interés del BdA por evitarlo.