La donación de alimentos o redistribución alimentaria forma parte, por un lado, de la estrategia para reducir el desperdicio alimentario y por otro de la solidaridad de nuestra sociedad ante la situación de crisis de los últimos tiempos. El aprovechamiento de los alimentos se enmarca dentro de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que tiene entre otros objetivos acabar con el hambre y asegurar el acceso a la alimentación.
Para que estos excedentes alimentarios se puedan aprovechar de verdad, hay que manipularlos de manera segura y poner todos los medios que tengamos al alcance para reducir el riesgo de intoxicaciones.
Esta Guía de Prácticas Correctas de Higiene para el aprovechamiento seguro de la comida en la donación de alimentos quiere ser una herramienta para que los excedentes alimentarios consumibles que no se comercializan lleguen a los beneficiarios, a través de las entidades sociales, en las mejores condiciones posibles. Sustituye a la versión de 2013, la GPCH para el aprovechamiento seguro de la comida en los sectores de la restauración y comercio minorista, respecto a la que actualiza y amplía contenidos, incorpora nuevas casuísticas en la donación y dedica un espacio destacado en las fechas de consumo ya que un porcentaje considerable de la población no entiende el significado de las fechas que figuran en los envases, lo que es determinante para la gestión del desperdicio alimentario.
Podéis encontrar el documento en el siguiente enlace: