Luchar contra el desperdicio de alimentos, contribuyendo a evitar el impacto ambiental que supone, a la vez que conseguimos que las personas en situación de pobreza o riesgo de exclusión social accedan a una dieta alimentaria saludable.

• Recuperar alimentos aptos para el consumo humano pero no válidos para los circuitos comerciales, evitando su desperdicio y conservando todas las propiedades nutritivas para la alimentación humana.
• Dedicar los alimentos obtenidos a redes de entidades sociales homologadas, que disponen de centros de distribución de alimentos, comedores o cocinas sociales, centros de acogida y residencias, destinados a personas o familias en situación de pobreza y en riesgo de exclusión social.

Los alimentos se distribuyen a entidades que los solicitan para personas en situación de pobreza o exclusión social. Son los servicios sociales los que evalúan las necesidades de los individuos, les ofrecen apoyo y, si es necesario, los redirigen a entidades para cubrir sus déficits.

El Banc dels Aliments contribuye a complementar estos servicios, siendo consciente de que solo cubre una parte de las necesidades.

El Banc dels Aliments apoya el Modelo Mixto de ayuda básica a las personas en situación de pobreza, definida por la consellería de Derechos Sociales, con el apoyo de todas las instituciones públicas y de las entidades sociales más representativas del sector.

En este sentido, apoya como mejor alternativa la implementación de la Renta Garantizada de Ciudadanía para minimizar las necesidades de los más vulnerables. La máxima ambición del Banc dels Aliments es la de no ser necesario.

La tarea del Banc dels Aliments se fundamenta en dos valores principales:

• Sostenibilidad: reduciendo el desperdicio alimentario al recuperar alimentos válidos para el consumo humano, rechazados a lo largo de la cadena alimentaria; alimentos que, o bien tendrán un destino diferente del de consumo humano, o bien serán destruidos, con las consecuencias ambientales que supone.
  En este sentido, se contribuye a la meta establecida por el Programa General de Prevención y Gestión de Residuos y Recursos de Cataluña, que establece como objetivo reducir en un 50% el desperdicio alimentario de cara al año 2030; diez años antes, de lo establecido en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
• Solidaridad: redistribuyendo los excedentes alimentarios recuperados, a personas en situación de vulnerabilidad contribuyendo así a garantizar un Derecho fundamental como es el de la Alimentación y el acceso a una dieta suficiente, segura y saludable para todos. De esta manera colaboramos a aliviar sus gastos en alimentación.
• La persona como centro de nuestra actividad, dando soporte a aquellas entidades sociales que forman parte de la Red del Banc dels Aliments y que tienen a su cargo a estas personas.

Se trata de organizar y mantener la solidaridad entre los donantes, la ciudadanía, las administraciones, las industrias productoras de alimentos, los productores del campo y las distribuidoras de alimentos, con las entidades de iniciativa social. Es decir, establecer un puente (el Banc dels Aliments) técnicamente eficaz y permanente para la solidaridad alimentaria, poniendo los excedentes de alimentos y las donaciones al alcance de las personas necesitadas, siempre de forma segura y con alimentos saludables.

Otros valores intrínsecos a la tarea del Banc dels Aliments son:

• Equidad distributiva: los alimentos deben llegar a todos los que lo necesiten en igualdad de condiciones y sin exclusiones de ningún tipo. Este valor queda condiciona por los programas de alimentos en los que esté acogida la entidad que los reparta.
• Sensibilización y concienciación: sobre las situaciones de injusticia que se producen en nuestra sociedad, en especial las referidas al desperdicio alimentario y a la pobreza alimentaria.
• Gestión fuertemente basada en el voluntariado y el apoyo cívico o institucional que recibimos.
• Eficacia en la gestión priorizando la innovación y la excelencia en la gestión y el impacto social para optimizar los recursos escasos de los que disponemos.
• Transparencia en la gestión de los recursos.

Más de 35 años aprovechando alimentos en Cataluña

Desde su creación en 1987, el Banc dels Aliments inició de forma pionera y visionaria la lucha contra el desperdicio, recuperando alimentos que conservan sus propiedades nutritivas para la alimentación humana, que por diferentes razones son rechazados comercialmente y que de otro modo acabarían en el vertedero.

En los últimos años, más de 10.000 toneladas de alimentos al año han sido recuperadas antes de su destrucción y aprovechadas para el consumo humano.

La Agencia Catalana de Residuos ha evaluado el impacto ambiental de los alimentos recuperados por el Banc dels Aliments (ver en Transparencia el informe emitido).

La historia de los bancos de alimentos

En 1986, Jordi Peix i Masip -en aquella época Director General de Industrias Agrarias y Alimentarias de la Generalitat de Cataluña- en uno de sus viajes oficiales tuvo la oportunidad de visitar el Salón Internacional de la Alimentación en París. Mientras lo recorría le llamó la atención un pequeño stand muy austero con el letrero de Banque Alimentaire.

Allí se enteró de que los bancos de alimentos se habían iniciado en 1967, cuando John Van Hengel creó el primer Banco de Alimentos en Phoenix – Arizona (EE.UU.); poco después se extendieron rápidamente por ese país. Hasta 1984 no se creó el primero en Europa, precisamente el de París.

Una vez conocidos los objetivos de la organización e interesado en el proyecto, Jordi Peix pensó que era necesario y perfectamente realizable en Cataluña. De regreso a Barcelona inició las gestiones para hacer posible la creación del Banc dels Aliments, en Barcelona, bajo la figura jurídica de Fundación Privada, definiéndose como entidad de interés general sin ánimo de lucro.

Así es como de forma pionera y visionaria, en mayo de 1987, se puso en marcha el primer Banc dels Aliments de todo el Estado español. Desde Barcelona, se contribuyó decisivamente a extender la organización a otras provincias y a impulsar su Federación (FESBAL).

• Recogen y recuperan alimentos mediante diferentes canales de entrada.
• Garantizan la calidad de los alimentos: el Banco garantiza que los alimentos almacenados y distribuidos lleguen en óptimas condiciones de consumo a las personas a quienes van destinados.
• Distribuyen los alimentos a las entidades interesadas en recibir las diferentes tipologías de alimentos, estableciendo acuerdos con ellas.
• Regulan las cantidades de los alimentos a distribuir a fin de asegurar el suministro lo más estable posible